Los Tajos
Están situados en lo más alto del pueblo, donde quedan restos de cavernas, que albergaron en la prehistoria el modo de vida de nuestros antepasados.
Este paraje es de singular belleza ya que existe un laberinto de formaciones rocosas cubiertas de un espeso matorral de retamas, jaras, aulagas, majoletos, tomillos y acebuches que los lugareños denominan el "Torcal de Atajate".
En este enclave natural se encuentra la Ferrata de Atajate.